LA LIBERTAD FINANCIERA SE CONSIGUE CON EDUCACIÓN
Ser libre financieramente no es tener un Start-Up, ni tener un negocio. La educación es lo único que ofrece seguridad para obtener libertad financiera. Educarnos, educarnos, educarnos – ¡Veamos por qué!.
TENER UN START-UP ES MÁS TRABAJO
Con esta nueva ola de “Invierte en ti”, “desarrolla tu negocio”, “emprende”; la cantidad de frustrados alrededor del mundo no es poca, y la cantidad de entrepeneurs wanna be, tampoco.
Ejecutar ‘una buena idea’ a la ligera tampoco es suficiente para otorgar libertad financiera, de hecho, un Start-Up es muchísimo más presión que ser empleado. Hay cálculos, presupuestos, inversiones, personal, estructura, departamentos y todo un conocimiento previo que se necesita para manejarse efectivamente en ella.
ANÁLISIS PREVIO Y VIABILIDAD ECONÓMICA DE UN START-UP
Un error común en los emprendedores “wanna be” es empezar sin previo análisis de riesgo, por eso la dopamina los aborda cuándo “inician su negocio” y piensan que ya tienen libertad financiera; sin embargo, obviar las medidas de prevención y cálculo en margen de pérdida de los primeros cuatro ciclos fiscales (primeros 4 años).
Cuando se ejecuta de esta forma, es muy probable que el largo plazo mate la dopamina y quite el sueño de libertad financiera a quién empezó su negocio.
Si todo esto es un idioma que no interpretas, con más razón deberías seguir leyendo.
Cualquier tipo de proyecto, previo al primer gasto, necesita un presupuesto, margen de riesgo, estudio de mercado y cultura empresarial. No, no me refiero a una Misión-Visión-Valores, me refiero a una cultura empresarial; se trata de definir cuál motor moral e inspiracional moverá la empresa a corto, mediano y largo plazo.
ESTRUCTURA Y PERSONAL NECESARIO PARA INICIO
Aunque no cuentes con todo el capital para iniciar tu “libertad financiera”, es básico saber qué vas a necesitar a lo largo del camino y cuánto costará la operación al menos por un año.
Identificar el personal necesario, los departamos que podrás costear con el capital disponible y el flujo de caja posible en operación; pero también saber todo lo que vas a necesitar a lo largo de la demanda en tu producto/servicio.
Viste, no es tan fácil un Start-Up… es mucho trabajo. Y … Ni siquiera e iniciado con el margen de error humano, las preparaciones, la instrucción en la cultura, las fases de prueba, los márgenes de pérdidas y fallas, entre otros factores que surgen en cada empresa.
Cuando inicias un Start-Up, estadísticamente hablando, no tendrás libertad financiera por al menos cinco años. Por ende, “poner tu negocio” no es sinónimo de libertad financiera.
EDUCACIÓN ES LA CLAVE
Cuando inicias un Start-Up, según las estadísticas, no tendrás libertad financiera por al menos cinco años. Por ende, “poner tu negocio” no es sinónimo de libertad financiera.
EDUCACIÓN SI ES SINÓNIMO DE LIBERTAD FINANCIERA
La educación y no el negocio que empiezas es la clave. Cuando me refiero a educación no me refiero a un diploma de una universidad, me refiero a educación. Educarte en Administración, finanzas, inversiones y manejar de manera descentralizada tus bienes; eso si es sinónimo de libertad financiera.
La libertad financiera no se obtiene, única y exclusivamente haciendo compañías, se obtiene incluso más fácil invirtiendo sabiamente en otras compañías y en proyectos prominentes.
Aprovechando las oportunidades de mercado e innovando con nuevos productos. No eres dueño de todas las ideas y no siempre tienes todas las habilidades técnicas, gerenciales, industriales y demás.
La verdadera libertad financiera viene cuándo te manejas mejor en tus finanzas personales, cuando el salario es aprovechado y el consumo personal reducido en su óptima capacidad.
La educación es lo único que asegura libertad financiera porque con ella tomarás decisiones inteligentes. Eliminarás gastos e incrementarás inversiones, dejarás de adquirir pasivos y empezarás a invertir en activos; entre otras mejoras en lo personal como en lo empresarial.
Aún como profesional independiente, si no te educas en mejorar los servicios que ofreces, la experiencia de tus clientes, optimizar procesos, un buen flujo económico, manejo de reservas, etcétera; con todo y el diploma no tendrás libertad financiera.
La educación genera mejor calidad de vida porque produce mejores decisiones en quienes constantemente la adquieren.
Nunca pares de aprender, educarte e investigar. La verdadera libertad financiera está en qué tanto te educas para perfeccionar cada día los pequeños detalles que estaban bien, pero necesitan estar mejor y a la velocidad correspondiente.
